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MOCHILA DE 72 HORAS

Cómo hacer una mochila de 72 horas con lo necesario e imprescindible para sobrellevar la situación los primeros 3 días.

Explicamos cómo y por qué hacer tu kit de evacuación o también llamada «mochila de 72 horas» en caso de emergencias por desastres naturales; terremotos, avalanchas, inundaciones, tsunamis, erupciones, actos de terrorismo, etc. Primero debes de hacer una evaluación previa de a qué posibles situaciones de emergencia te puedes enfrentar; valora si son peligros humanos como posibles conflictos bélicos, actos terroristas, incendios, etc. o eventos naturales por estar en una zona sísmica, etc. También valora que el evento negativo puede ser generalizado al conjunto de la población, por lo que tu seguridad va a depender de tu preparación previa porque los equipos de rescate no llegarán o lo harán demasiado tarde.

Los desastres, ya sean naturales o causados por el hombre, pueden obligar a evacuaciones repentinas sin tiempo para coger lo imprescindible para subsistir los primeros 3 días. En ciudades grandes, un desastre también puede afectar el transporte público, lo que puede llevarte a buscar una ruta alternativa para llegar a casa o alejarte del desastre. Puede ser que en una emergencia te encuentres solo y te veas obligado a improvisar. Aquí te explicamos cómo hacer un kit de evacuación en caso de emergencia, el cual debes guardar en el trabajo o casa listo para llevar y mantenerte sano a salvo y preparado.

Pero antes: Es imprescindible hablar con nuestro entorno familiar y dejar establecidas instrucciones y protocolos de qué debe de hacer cada miembro de la familia en caso del evento. Es muy posible que suceda estando separados por motivos de trabajo, estudios, etc. Hay que establecer un plan de acción que incluya; a dónde ir en caso de.., a quién avisar, establecer puntos de encuentro seguros, acordar un lugar o punto de comunicaciones fuera de la zona afectada (puede ser un familiar en otra ciudad) pues seguro que en nuestro entorno más próximo las comunicaciones estarán caídas, etc.

 Cómo hacer tu kit de evacuación en caso de emergencia

La mochila 72 h se debe de adaptar al nº de personas que componen la unidad familiar.

1. Escoge una mochila apropiada. Utiliza una mochila grande de lona que sea resistente al agua y que tenga varios compartimientos y asas acolchadas. Además, esta debe tener una correa en la cintura que ayude a distribuir el peso y así poder cargarla fácilmente por largas distancias. Ya que no la vas a usar a diario, puedes comprar una barata en una tienda de descuentos, en tiendas de artículos militares, en tiendas de un dólar o incluso en una tienda de segunda mano. Piensa más en funcionalidad que en moda.

  • Pon en tu mochila una etiqueta con tu nombre e información de contacto. De ser posible, incluye algún tipo de identificación en la misma, como por ejemplo un documento de identidad de un antiguo empleo que te haya quedado; puedes olvidar tu mochila.
  • Lleva copia de los documentos necesarios en bolsa impermeable; carné, dni, pasaporte, carné de conducir, otros.
  • Lleva en una pastilla de memoria USB los documentos escaneados y otras informaciones que necesitas.

2. Guarda suficiente agua y comida. El agua es pesada, pero necesitarás tener la mayor cantidad posible. Además, necesitarás bocadillos ricos en calorías. Guarda al menos una botella de agua sellada en tu mochila y guarda más si puedes soportar el peso. Asegúrate de que el envase sea duradero para que puedas rellenarlo y taparlo con facilidad.

  • Lleva alimentos deshidratados que pesan poco y son fáciles de cocinar.
  • Guarda barras de granola o barras energéticas que sean ricas en calorías y carbohidratos y que se mantengan bien con el tiempo. Los alimentos son necesarios no solamente por la energía que proporcionan, sino también porque levantan la moral. Las frutas secas también son una excelente alternativa.
  • La mantequilla de maní (asumiendo que no eres alérgico al maní) viene en prácticos tubos, es una gran fuente de proteína y no hace falta refrigerarla o cocinarla.
  • Lleva pastillas potabilizadoras de agua y también un filtro para beber directamente de aguas sospechosamente contaminadas.

3. Guarda cinta reflectora. Los apagones han hecho que varias ciudades dejen de funcionar, forzando a las personas a caminar por kilómetros. El servicio de telefonía puede ser irregular o inexistente. Los metros pueden dejar de funcionar y, a falta de semáforos que funcionen, los vehículos pueden ir en dirección contraria. ¡Prevé! ¡Haz un plan! Ve a una tienda de textiles o de deportes, o busca cinta reflectora en la Internet. Compra de 1 a 3 metros, ya que la usarás en tu mochila y en otras cosas de ser necesario. Por lo general la venden en rollos y es de 2,5 cm (1 pulgada) de ancho o más.

  • Pon cinta reflectora en la parte exterior de tu mochila. Si es que no sabes coser, usa pegamento para tela.
  • Pega cinta reflectora en la parte trasera de tu mochila y en la parte delantera de las asas.
  • Usa bastante cinta. Esta puede hacerte visible ante los conductores o ante quienes trabajan en la emergencia.

4. Guarda un impermeable o un poncho. Elige un impermeable o poncho de un color llamativo como el amarillo para que resaltes más. Este puede protegerte de las fuerzas del medio ambiente durante una larga caminata, te puede dar refugio y, si lo cubres con cinta reflectora, puede hacerte resaltar ante los conductores y otras personas. Debes ponerle cinta reflectora a tu impermeable, ya que al usarlo puede que tapes la cinta de tu mochila. A falta de poncho puede servir cualquier plástico grande, por ejemplo de 3×4 m.

  • Dobla el poncho y guárdalo en tu mochila. Si no se dobla en sí mismo (como muchos lo hacen), puedes comprimirlo en una bolsa pequeña para que no estorbe.
  • Para compactarlo, también puedes amarrarlo con ligas gruesas para el pelo. Estas ligas también te servirán para que el cabello no te estorbe durante la emergencia (además de ser frustrante, el cabello en los ojos puede obstruir la visión).

5. Guarda una manta térmica. Puedes comprar láminas de Mylar (también llamadas mantas térmicas) en ferreterías o en tiendas donde vendan insumos para acampar. Son grandes, livianas, impermeables y extremadamente delgadas. Vienen empaquetadas de forma muy compacta, más o menos del tamaño de una venda, y es mejor dejarlas en su empaque original hasta que necesites usarlas porque, una vez abiertas, es bastante difícil volverlas a doblar. Ya que el Mylar refleja el calor, puede usarse en casos de frío extremo para retener el calor del cuerpo o, en condiciones de calor extremo, para reflejar el calor hacia afuera.

6. Guarda un silbato. En caso de quedar atrapado, un silbato hará más ruido y con menos esfuerzo que si gritaras. Además, su tono agudo tendrá más alcance que tu voz.

 7. Guarda un par de zapatillas. En el caso de una emergencia, puede que tengas que correr o caminar por largas distancias en condiciones impredecibles y no querrás hacerlo en zapatos de tacón alto o en los zapatos de cuero duro que usas para trabajar. Tu seguridad puede depender de moverte rápidamente, viajando a pie de forma eficaz. Las zapatillas son absolutamente indispensables en un kit de emergencia para el trabajo. No guardes un par nuevo, ya que pueden causarte ampollas; de ser posible, guarda un par que ya hayas ablandado con el uso pero que no estén desgastados. Hasta un par de zapatillas usadas es mejor que los zapatos o tacos.

  • Muchas zapatillas vienen con tiras reflectoras, pero puedes añadirles más. Aún te debe quedar algo de la cinta reflectora que usaste en el poncho y en la mochila.

8. Guarda medias. Guarda medias deportivas de algodón que sean adecuadas para tus zapatillas en cuanto al grosor. Evita las tobilleras, ya que estas no protegen tus talones si caminas por largas distancias. Mete las medias en las zapatillas para ocupar menos espacio y mantener así tu calzado junto.

  • Es recomendable que las mujeres que usan faldas y vestidos empaquen medias deportivas altas para que protejan más sus piernas.

9. Guarda un pequeño botiquín de primeros auxilios. Usa una bolsa de uno o cuatro litros con cierre como botiquín. Etiquétalo. Incluso puedes ponerle un pedazo de cinta reflectiva para poder encontrarlo más fácilmente en caso se te caiga o lo tengas que buscar en tu mochila en la oscuridad. Pon dentro los siguientes artículos:

  • Vendas adhesivas: guarda varias de distintos tamaños, pero en especial las de 2,5 cm, ya que son ideales para ampollas. Las vendas hechas de espuma protegen más las ampollas que las de tela y, además, pueden usarse para otro tipo de primeros auxilios.
  • Una crema antibacterial para primeros auxilios.
  • Benadryl u otro antihistamínico: una emergencia no es buen momento para tener una reacción alérgica.
  • Un auto inyector de epinefrina si es que tu doctor te lo ha recetado para alergias fuertes. Generalmente están dispuestos a darte una prescripción para varios auto inyectores para que así puedas tener varios a tu disposición.
  • Medicamentos con receta médica suficientes para durar un día o dos en un contenedor debidamente etiquetado. Si te cambian las medicinas, tienes que actualizar tu botiquín. Sé bien específico al etiquetarlo; describe la pastilla, la dosis y su función. No olvides incluir un inhalador para el asma si es que eres asmático. Puede que tengas que caminar y la calidad del aire no sea la mejor.
  • Analgésicos como la aspirina. Busca pomos pequeños en la sección de tamaños de muestra o para viajes de la tienda.
  • Una venda, la cual es ideal tanto para vendar tobillos como para inmovilizar extremidades.
  • Los guantes de látex o de vinilo (si es que eres alérgico al látex) son indispensables. Es posible que te encuentres rodeado de personas heridas o que tengas que curar a alguien con tu botiquín de primeros auxilios.
  • Un gel antibacterial para lavarte las manos.
  • Una toalla de mano: puedes usarla para limpiarte las manos, secarte el sudor de la frente o hacer señas.
  • Pon en tu botiquín una botella de tamaño de muestra o para viajes de solución salina (o solución para lentes de contacto). Puede que sea necesario que enjuagues tus ojos si es que usas lentes de contacto o si estás expuesto al polvo o a la contaminación del aire. También puedes usarlo para irrigar una herida.
  • Diferentes tipos de gasa u otros artículos de primeros auxilios. Puedes usar más bolsas plásticas de uno o cuatro litros para mantener tus artículos secos y organizados.

10. Guarda una linterna pequeña. Encuentra al menos una linterna pequeña o mediana o una linterna frontal y asegúrate de que tenga pilas nuevas. Las linternas tipo Maglite duran muchísimo, pero pesan más por ser de aluminio. Puedes usar las más grandes como arma para defenderte en caso lo necesites. Decide si puedes soportar el peso y si cuentas con el espacio. De ser así, puedes escoger una de tamaño grande (D-cell). Nadie te va a avisar en caso de un apagón masivo o una evacuación.

  • Busca una linterna que sea pequeña o mediana y que use pilas AA o C. Esto dependerá de cuánto espacio tengas, tus necesidades y cuánto peso puedas tolerar. Las linternas livianas de plástico son ideales. No tienes que gastar mucho en una, solo asegúrate de que funcione.
  • Existen unas linternas LED de bolsillo que son nuevas en el mercado y que son más baratas (busca descuentos), más duraderas (sin focos que se quemen o rompan) y que emiten más luz por cada juego de pilas.

11. Guarda un mapa de tu ciudad, provincia o estado. Este debe incluir las calles e información sobre el transporte público (paradas de metro). Puede que te veas forzado a desviarte, bajarte de un tren antes de tiempo o tomar una ruta alternativa, terminando así en un lugar desconocido. Ten un mapa siempre contigo para encontrar el mejor camino hacia tu destino. Perderte puede empeorar las cosas. Suelen cambiar el sentido de las calles y puedes terminar caminando por áreas desconocidas. Ten contigo un mapa de la ciudad y fíjate en las diferentes rutas que se pueden tomar.

12. Guarda una lista con números de contacto de emergencia. Puede que el servicio de telefonía no funcione o que la batería de tu celular no dure. Considera incluir los números de amigos o familiares que vivan cerca a tu trabajo, entre tu trabajo y tu casa y de alguien que pueda recogerte y darte refugio. Guarda bien los números en tu mochila. Puede que las líneas telefónicas estén muy congestionadas y que sea difícil que entren las llamadas, por lo que es mejor que no te fíes en llamar primero a Informaciones. Puede ser también que tu memoria para los números se vea afectada en una situación estresante, por lo que es mejor que tengas todo por escrito.

13. Guarda una máscara que cubra tu nariz y boca. Puedes conseguir una en tu ferretería local e incluirla en tu kit. Solo cuesta unos dólares. Si necesitas una, eso quiere decir que realmente la necesitas. El humo y los escombros pueden asfixiarte durante un incendio o terremoto. Una mascarilla puede resultar de mucha ayuda.

14. Guarda un cargador portátil para tu teléfono. Existen cargadores solares y eólicos. Otros generalmente usan algunas pilas pequeñas y convierten la energía para poder cargar tu teléfono un poco. Fíjate en páginas web de viajes, tiendas de accesorios para teléfonos celulares o en tiendas de aeropuertos.

15. Guarda algo de dinero, pero no demasiado. Guarda efectivo para usarlo en teléfonos públicos, comida de máquinas expendedoras, o cualquier otra cosa que pueda surgir. No guardes mucho, solo unos cuantos billetes y monedas. Generalmente puedes esconderlo debajo del cartón duro del fondo de tu mochila. Puedes usarlo para transporte o para comprar algo de comer o beber. No olvides de incluir varias monedas por si necesitas usar un teléfono público y logras encontrar uno.

16. Guarda un paquete pequeño de pañuelos de papel o toallitas húmedas. Pueden tener un segundo uso en caso de que los servicios higiénicos no estén correctamente abastecidos. Piensa en las distintas cosas con las que puedes encontrarte de camino a casa. Cada ciudad y sus instalaciones son diferentes.

17. Incluye una herramienta multiuso de bolsillo o una navaja suiza. Las herramientas multiuso están disponibles en la mayoría de tiendas de artículos deportivos o de campamento. La que se muestra aquí tiene un alicate el cual puede ser muy útil. Hay demasiadas formas de usar cada una de estas herramientas como para mencionarlas todas.

18. Incluye herramientas para abrir puertas y candados. En una situación dé supervivencia urbana de caos generalizado, posiblemente tengas que acceder a lugares cerrados para encontrar recursos.

19. Guarda una radio pequeña. Hay varias estaciones locales de radio que, ante una emergencia, cambian su programación. Busca una radio de transistores FM que sea pequeña y a pilas. Para que inviertas lo mínimo, puedes encontrarlas en tiendas de descuento o tiendas de electrónica. Todas las estaciones locales de radio empezarán a transmitir sobre la emergencia si es que hay una en tu área. Antes de meterla en tu mochila, asegúrate de que tenga pilas nuevas y esté apagada.

19. Lleva varios walkis para poder comunicarte de manera independiente de sistemas generales que pueden estar caidos.

walkis

20. Pega con cinta adhesiva una llave extra de tu casa debajo del cartón que está en el fondo de tu mochila. Si la llave es de tu casa, no pongas nada que la identifique como tal. Incluso es mejor si cuelgas una pequeña caja fuerte en la puerta de tu casa (de ser posible) con una llave extra dentro. Cuestan US$ 30 en las ferreterías y también son muy útiles en caso de que tú o alguien de tu familia accidentalmente se quede afuera de la casa o por si necesitas que un vecino entre a tu casa estando tú de viaje; no será necesario que arriesgues perder una llave de repuesto escondida en algún lado.

  • Otra ventaja es que si no llevas una llave de repuesto en tu kit de emergencia, puedes poner una etiqueta con tu dirección en ella. Dependiendo de tu situación, podría además ser útil incluir una llave de repuesto de tu auto (o ponerla en una caja de seguridad magnética que se monta en la llanta, ¡estas realmente funcionan!)

En caso de tener que elaborar el Kit de Evacuación de Emergencias para una unidad familiar habrá que prever las necesidades del grupo que la compone.