Motivo #10: Porque no sólo eres tú
Así es, aunque no te des cuenta, puede haber alguien que dependa de ti. Esta persona puede necesitar de tu ayuda en tiempos de crisis. Puede que sea tu mujer, tus hijos, tus padres, tus amigos o tus hermanos.
Motivo #9: Conectar con la naturaleza
Todo lo que utilizamos a diario es, de alguna forma u otra, proveniente de la naturaleza. La Madre Naturaleza es INCREÍBLE y nos provee de todo lo necesario para vivir. Aprender técnicas de supervivencia te conecta con la naturaleza de una forma especial como ninguna otra actividad. Trabajar con la naturaleza para encontrar nuestras necesidades básicas de supervivencia como humanos es una increíble experiencia que nos transmite sensación de paz, realización y seguridad.
Motivo #8: ¡Es una aventura!
¿Cuándo fue la última vez que hiciste algo fuera de lo común? ¡Aprender técnicas de supervivencia es una actividad de aventura muy divertida! Sal de tu rutina y empieza a practicar técnicas de supervivencia, ya sea tú sólo, con amigos o familiares. Verás cómo es un fin de semana diferente. A partir de aquí, te irás interesando más sobre la supervivencia y, aquí viene lo mejor, conocerás a GENTE FANTÁSTICA de todas partes. Además, la supervivencia es una actividad mundial, vayas donde vayas, siempre aprenderás cosas nuevas. Empieza aprendiendo pequeños trucos y diviértete, ¡ya no podrás parar!
Motivo #7: La inestabilidad mundial
Puede sonar un poco peliculero, pero es real: vivimos en un mundo donde la economía es cada vez más inestable, países enteros en serias dificultades económicas, el terrorismo es una de las mayores preocupaciones mundiales, y la tensión política es muy crítica. Estamos en un mundo que parece una olla a presión, y quien sabe lo que puede ocurrir en el futuro. Esperemos que no ocurra nada, eso sería lo ideal. Pero como más vale prevenir que curar, no viene mal conocer varias técnicas de supervivencia básica.
Motivo #6: Ser más independiente
Aprender técnicas de supervivencia es un acto de independencia. Coger el destino con tus propias manos. Puede que llegue algún día en el que tu vida dependa únicamente de ti. No hace falta llegar a ningún apocalipsis para verse solo luchando por sobrevivir: ya sea un accidente de senderismo, o un desastre natural, vas a tener que apañártelas solo durante, al menos, un tiempo. Otras personas, como en el Motivo #1, también pueden depender de ti. Los Gobiernos te van a fallar, eso seguro. No importa lo bien intencionados que sean los planes de una institución durante algún desastre natural: al principio será un caos a gran escala y no van a poder ayudar a todo el mundo a la vez. Puede que tarden 2 o 3 días en llegar hasta ti. Al final del día, tú eres el único responsable de ti mismo.
Motivo #5: Desafío personal
Aprender técnicas de supervivencia es un desafío. Nadie dijo nunca que fuese fácil. Las habilidades para la supervivencia necesitan práctica y determinación. Perfeccionar habilidades como encender un fuego puede ser frustrante y necesitar muchas horas de práctica. Sin embargo, el premio de aprender todas estas técnicas es que algún día pueden salvarte la vida. Este desafío personal no solo es una inmensa sensación de realización, sino también una profunda sensación de paz y seguridad en ti mismo.
Motivo #4: La Madre Naturaleza es implacable
Es una asesina despiadada y no mostrará compasión alguna contigo ni con tus posesiones, cuando decida dar rienda suelta a su furia. Ella manda. SIEMPRE. Lo mejor que podemos hacer es prepararnos para hacer frente a las secuelas. Sobrevivir a la furia de la Madre Naturaleza es tan solo el primer paso, mitigar el caos que viene después, es cuando realmente se ponen a prueba tus habilidades de supervivencia: refugio, agua, fuego y comida.
Motivo #3: Todo lo hecho por el hombre puede fallar (y fallará)
Los aviones se estrellan, las presas estallan, las centrales nucleares se fusionan, las tuberías de gas explotan, las redes eléctricas fallan… y la lista sigue, y sigue. Las técnicas de supervivencia nos preparan para cuando llegue el tiempo de lo inevitable en el que todo aquello hecho por el hombre en lo que dependemos falle. El saber no ocupa lugar, tus conocimientos van a ir siempre contigo sin importar dónde estás o a dónde vas. Tus conocimientos no necesitan una fuente eléctrica o un teléfono móvil. No dependen de la gasolina o de baterías. Están ahí para cuando los necesites sin importar las circunstancias.
Motivo #2: Invierte en ti mismo
Aprender técnicas de supervivencia es una inversión de tiempo, y muchas veces de dinero. Pero más importante todavía, es una inversión en ti mismo. Tú eres tu recurso más valioso. No subestimes la fuerza que hay en ti. Eres único e increíble. Da el paso e invierte un poco de tiempo y un poco de dinero en aprender técnicas de supervivencia que puedan cambiar tu vida. El conocimiento es poder.
Motivo #1: Tarde o temprano vas a necesitar técnicas de supervivencia
La FEMA (Federal Emergency Management Agency, Estados Unidos) comenzó declarando desastres a gran escala en el año 1953. Ese año declararon 13 desastres. En 2011 declararon 99. Estadísticamente, los grandes desastres están incrementando su frecuencia y su violencia cada año. Cosas terribles le ocurren a gente buena. Todos los días hay alguien que se encuentra repentinamente en un escenario de supervivencia donde debe confiar en sus conocimientos y recursos para sobrevivir. Accidentes de aviones, coches sin gasolina, incendios devastadores, huracanes feroces, puentes colapsados… personas que se ven obligadas a sobrevivir tras las consecuencias de alguna fatalidad. Vivimos en una locura de mundo, debes estar preparado para lo que ocurra. Pensar que “nunca me va a ocurrir a mí” no es un pensamiento inteligente.
Si estas 10 razones no han sido suficientemente convincentes, aquí va una más:
¡Aprender supervivencia es divertido!
Encender fuegos, construir armas, construir refugios, probar cuchillos, dormir en tiendas de campaña, montar hamacas, comer caliente en el monte… ¡a quién no le gusta hacer todo esto! Escapa de tu rutina durante unos días y explora algún bosque cercano. ¡Te sorprenderás de ti mismo!