Construir un refugio con los medios que hay en la naturaleza; palos, ramas, hojas etc, incluso excavados en el suelo.
Hay que empezar por valorar que hay muchos y diferente tipos de refugios. Por ejemplo, el de la foto del encabezado es uno básico para evitar las horas de insolación, protegernos del sol y del viento por la noche, pues está realizado en un lugar cálido y en verano. Distinto es en la montaña, donde la cosa se puede poner seria en cuanto al frío. Es fundamental empezar a construir un refugio al menos dos horas antes de que oscurezca para evitar una de las principales causas de muerte en la montaña, la hipotermia. Si además, no disponemos de lona, basa, poncho o cualquier otro medio, deberemos usar la imaginación para construir uno con los elementos del entorno, en el mínimo tiempo. Utiliza la imaginación para aprovechar lo que la naturaleza nos proporciona.
Observación del entorno para valorar opciones de construcción
Si es una supervivencia «en marcha», deberás haber analizado visualmente en el recorrido; dónde hay abrigos naturales, árboles caídos, grietas con espacio entre grandes bloques, dos paredes o tres de un acantilado. ¿Y para qué?, pues porque no es lo mismo ni en tiempo ni en esfuerzo, hacer un refugio sobre una superficie plana donde tienes que montar cuatro paredes y un techo, que utilizar una pared de acantilado, o dos, o un árbol caído. Analiza las opciones de construcción ahorrando acortando procesos. Por eso en el trayecto aunque no tengamos pensado hacer vivac «hay que valorar que ese sitio o ese abrigo podría ser una buena opción. Si tengo que volver atrás y utilizarlo» posiblemente esa opción sea más acertada que hacerlo todo en un lugar sin ventajas o con poco material para su construcción. Si es un abrigo utilizado por cabras montesas o animales salvajes tendrás que desinfectarlo con fuego, humo y ceniza, si no quieres amanecer lleno de garrapatas.
Otro refugio poco conocido, si el terreno lo permite, es el excavado en el suelo. Aislado de la humedad, mediante hierbas u hojas secas o cualquier otro medio, y poniendo un techo, te resguardará de manera importante del viento, principal factor de aumento del frío.
¡Y por supuesto no olvides preparar una buena hoguera en la puerta, algo fundamental en supervivencia¡. El modelo de hoguera dependerá de varios factores, como la cantidad de combustible accesible (fuego inverso), el tamaño (una o varias personas), si es para cocinar o calentar (fuego cherokee), etc., todo eso lo veremos y haremos en el Curso presencial de Técnicas de Supervivencia CTS nivel 1.
Impresionante!!!
Un gran trabajo basado en un conocimiento ancestral recuperado.
Gracias Ignacio
Gracias Roberto por tus comentarios.
Grandes conocimientos y sabiduría del entorno natural imparte la Escuela Española de Supervivencia. Gracias por transmitirlos y compartirlos