La montaña es un entorno maravilloso donde se pueden pasar algunos de los momentos más especiales en la vida de una persona, bien sea en solitario o con amigos. Pero no debemos olvidar que nos encontramos en un medio natural sobre el cual es imposible tener el control.

Debemos aprender a observar pacientemente, analizar la situación y actuar con calma para aprovecharnos de los recursos que esta nos concede.

Ya que esto es un artículo breve y de carácter formativo, no vamos a entrar en detalles sobre técnicas y situaciones porque existen miles de recursos dependiendo de la situación en la que nos encontremos. Buscando el autor adecuado, es muy importante leer todo el material que esté a nuestro alcance para mejorar nuestros conocimientos y sobre todo practicar al aire libre para dominarlo.

Para sobrevivir en una montaña hay que estar preparado

¿Os habéis preguntado cómo es posible que existan infinidad de alpinistas de más de 50 años y con unos kilos de más, que son capaces de asumir retos deportivos impresionantes que muchos jóvenes musculosos no son capaces de hacer?

Esto se debe a la experiencia y al control del cerebro, el músculo más importante del cuerpo humano.

Debemos aprender a controlar el estrés, los nervios, ser positivos, realistas, prudentes, solidarios con los compañeros y sobre todo humildes de cara al reto que vamos a realizar.

Sea una montaña de 8.000 metros o una gran distancia a cubrir en una situación de supervivencia en la montaña siempre debemos tener en cuenta estos factores antes de dar un paso. De ellos dependerá nuestro éxito.

Conocer de antemano la zona donde vamos a ir nos ayudará mucho.

Las aventuras deben de comenzar en casa con un mapa, un libro y un café.

Es de vital importancia, aunque vayamos en grupo, indicar a alguien la actividad que vamos a realizar y la ruta elegida. Por supuesto y en medida de lo posible, tratar de no variarla, ya que en caso de emergencia no será tan fácil que nos localicen.

Los senderistas y alpinistas expertos no están exentos de riesgos, pero conocen maneras para minimizarlos y, en caso de que sucedan, poder solventarlos de la mejor forma posible.

Supervivencia en la montaña riesgos y preparación

Este artículo se basa en la prevención de riesgos y la preparación personal para poder superar situaciones de supervivencia en la montaña.

Tenemos que diferenciar las zonas en las que nos podemos encontrar y tratar de equiparnos correctamente para cada una de ellas. No es lo mismo estar en un bosque donde hay madera, plantas y ríos, que en una zona de alta montaña donde todo es nieve, hielo y roca.

Cuando alguien escribe un artículo sobre estos temas y describe el material que se debería llevar, aparecen un montón de “expertos” que comentan que añadirían muchas más cosas. Estas personas no tienen en cuenta que mucha gente jamás va a disponer de ese equipamiento, bien sea por su elevado precio, por inexperiencia, por no cargarlo a la espalda, por encontrarse en una situación de supervivencia real o simplemente porque creen que a ellos nunca les va a pasar nada.

Si que existen algunas cosas imprescindibles que todo individuo que se adentre en las montañas debería llevar.

Evidentemente hablamos de una excursión, pra salidas de varios días deberíamos añadir muchas otras como saco de dormir, aislante, refugio, hornillo, etc….

En la montaña nuestros mayores enemigos serán: El frío, la deshidratación, la falta de energía por no alimentarnos bien, la orientación y el terreno.

La hipotermia es un riesgo constante y de los más típicos que se suelen producir, y descender para perder altitud será siempre prioritario en caso de que la situación se complique.

Como dicen en Alaska “casi siempre los ríos llevan a casa”. Ya hemos dicho anteriormente que no vamos a escribir cien páginas sobre cada cosa que citemos. Os toca investigar y formaros…

De nada sirve abrigarse si no estamos correctamente hidratados y no llevamos una dieta acorde a la actividad física que estemos desarrollando. Ya sea siguiendo una ruta a un pico, una travesía, o la lucha física y mental por encontrar ayuda durante una emergencia, debemos llevar con nosotros medios de orientación y los conocimientos para hacerlo en caso de no disponer de ellos.

Hay que tener siempre muy presente que intentar escalar una gran pared por acortar horarios, atravesar una zona con hielo y nieve, descender por los muros de un cañón o tratar de bajar por el cauce de un río, siempre será un gran error si nos disponemos de los conocimientos adecuados y de un material específico.

SUPERVIVENCIA EN ZONAS MONTAÑOSAS

En primer lugar: El calzado y la ropa específica para el lugar que pensamos visitar.

Sin la vestimenta adecuada, empezamos mal.  Cuando te organices en casa haz un repaso desde la cabeza hasta los pies para no olvidar nada. Piensa en frío, lluvia y calor.

Imprescindibles: Manta térmica, linterna, mapa y brújula, navaja potente con sierra, silbato y espejo de señales, encendedor y pastilla para encender fuego, 20 metros de cordino, cantimplora con agua, comida ligera y de alta concentración calórica, gafas de sol, calcetines de repuesto, unas bridas, protección solar y un pequeño botiquín.

A esta lista se le podrían añadir cientos de cosas dependiendo de donde vayamos pero considero que estos utensilios deberían estar siempre en nuestras buenas mochilas. Pesan bastante menos de lo que parece y las funciones a realizar con ellos son múltiples. Si nuestro físico y la ruta nos lo permiten, siempre está bien llevar algo de más en todos los aspectos. Mejor que nos sobre a que nos falte.

Insisto en que sería imposible escribir en un artículo como este las miles de cosas que se pueden hacer y llevar en caso de una situación crítica, pero la mejor manera de resolverla es evitarla.

Construir un vivac de emergencia, hacer fuego, potabilizar agua, primeros auxilios, caza y pesca, conservación de alimentos, orientación, técnicas de escalada y progresión en montaña, psicología y un larguísimo etcétera, son algunas de las cosas que debemos aprender en los cursos de formación que toda persona aficionada al medio natural debiera obligarse a realizar.

Fórmate, practica, aprende por tu cuenta, escucha la voz de los que saben más que tú y sobre todo sal a la montaña.

En el terreno es donde más se aprende.

Jokin Pallarés

Instructor de la Escuela Española de Supervivencia & Bushcraft EES&B

Fotografías cedidas a la E.E.S. por el autor exclusivamente para su uso en este artículo.