Como norma general, cuando hablamos de serpientes, pensamos en animales peligrosos, esto se debe al miedo que nos suscitan.
Este miedo no es a las serpientes en sí, sino al daño que pueden ocasionarnos con su veneno.
Como norma general, cuando hablamos de serpientes, pensamos en animales peligrosos, esto se debe al miedo que nos suscitan.
Este miedo no es a las serpientes en sí, sino al daño que pueden ocasionarnos con su veneno.